El patrimonio artístico de Palas de Rei es muy variado e importante; en el apartado de arte sacro señalaremos las iglesias más destacadas:
Sin embargo, el máximo exponente es la iglesia monasterial de Vilar de Donas, monumento histórico-artístico de ámbito nacional desde 1931. Tiene nave de cruz latina, crucero y ábside central con sendos absidiolos laterales. Sus formas artísticas son románicas con influencias góticas y cistercienses; pero su construcción tuvo lugar en la primera mitad del siglo XIII.
La decoración y distribución del interior es de gran calidad artística destacando sobre todo el ábside y sus pinturas murales que forman uno de los conjuntos más destacados y mejor conservados de Galicia. Se trata de pintura al temple realizadas por al menos tres artistas siendo la mejor escena la del misterio de la Anunciación de Nuestra Señora.
También es necesario destacar el baldaquino de piedra del crucero y las sepulturas puesto que a finales del s. XII figura como lugar de enterramiento de los caballeros de la Orden de Santiago, perteneciendo una de las urnas sepulcrales al caballero Fernando Ares Noguerol, con figura yacente sostenida por animales y de estilo gótico. El frontis es excepcional, comparte elementos románicos y góticos y se organiza a partir de la puerta principal con arco de medio punto, tornalluvias y decoración abilletada, de zigzag o con motivos vegetales y figurados. Sobre el tornalluvias esculturas pétreas y delante del propio frontis quedan vestigios del pórtico ojival.
La arquitectura civil refleja el pasado señorial de estas tierras pues conserva restos de fortalezas, torres, castillos así como varios pazos y casas blasonadas.
Entre los edificios más importantes pueden citarse los siguientes:
Finalmente el Castillo de Pambre, datado entre los siglos XIV y XV, se construyó sobre un macizo rocoso y consta de un palacio central de corte rectangular, la torre del homenaje de base cuadrada, cuatro torres que protegen los flancos, una iglesia de tradición románica y la muralla de circunvalación.
Se trata de uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar de Galicia puesto que fue uno de los pocos que no sufrieron excesivos daños en la revuelta Irmandiña.
En el apartado del arte popular destacan los cruceiros y por supuesto, todas las tradicionales construcciones populares típicas de la comarca como los palomares y hórreos.